Un amigo me habló de Fabián C. Barrio, empresario madrileño de éxito, que lo dejó todo, o sea, todo, ("no quiero una Yamaha porque quiero una moto que si me cagan dentro del depósito de gasolina pueda seguir andando, quiero una moto que se pueda arreglar con una patata y un alambre, y que tenga...