Ay, Jumento, que veo en ti reflejadas mis peores pesadillas. No me ha ocurrido aún, ni espero pasar por tal experiencia, pero te aseguro que, cuando paro a repostar, oigo una vocecita machacona en mi cabeza repetir incesantemente "no te líes, 95, como el coche". A partir de hoy, tras haberte...