Rafael
New Member
Hola a todos.
El mes pasado he hecho mi primer viaje (largo) en moto. Me gustaría compartirlo con todos vosotros.
Tengo moto desde enero. Mi moto es una Honda CBF 125 y estoy muy contento con ella. Ahora llevo 3800 km, que para estos meses tampoco son demasiados.
El caso es que llevaba tiempo queriendo hacer un viaje y por una causa o por otra, hasta ahora no había podido ser. Me daba mucha envidia cuando leía en el foro como la gente comentaba que estaba preparando un viaje o que venían de hacerlo.
Tendría que especificar que antes de comprar mi moto, nunca había montado y por tanto, nunca había hecho un viaje en moto.
Rollos aparate, el caso es que este mes de julio, me surgió la oportunidad.
Un viaje, desde Zaragoza, donde vivo, hasta Burgos. Más en concreto a Espinosa de los Monteros, que está en la frontera entre Burdos y Cantabria.
Por el camino más corto (y lógico), la distancia es de 317 km. Por el recorrido que yo me planifiqué, han sido 400 km la ida y 450 la vuelta. En total 850 km, realizados en dos días.
El itinerario que hice fue el siguiente:
La ida:
Zaragoza, Sos del Rey Católico, Pamplona, Vitoria, Miranda de Ebro, Trespaderne, Espinosa de los Monteros.
La vuelta:
Espinosa de los Monteros, Burgos, Covarrubias, Soria, Tarazona, Gallur, Zaragoza
Además, hay que decir que, durante la ida, íbamos dos en mi moto, pues llevé de paquete a mi hijo mayor, de 20 años, que quería llegar al pueblo burgales en cuestión y que me servía de escusa para hacer el viaje, sin tener que dar demasiadas explicaciones.
Algunas fotografías del viaje.
Después de dejar a mi hijo en Espinosa y continué el viaje ya solo. La primera parada fue en Burgos capital, para hacer noche.
El motivo de no ir por el trayecto mas corto es, sencillamente, que el viaje
era para divertirme y disfrutar de la moto, del paisaje y además, hacer un poco de turismo. Sencillamente fui por donde mas me apeteció, aunque suponía hacer bastantes mas kilómetros.
Las sensaciones del viaje han sido estupendas, estoy muy contento de haberlo hecho y ya tengo ganas de repetir.
Las conclusiones, después del viaje, son las siguientes.
El próximo viaje, mejor iré solo, sin paquete. Yendo uno solo, la moto es mucho mas viva y alegre, mas divertida.
Después de una hora de viaje, conviene hacer una parada, si o si, aunque sea de pocos minutos.
Se puede estirar un poco mas, pero el último rato es francamente molesto, por el dolor que se pone en el trasero.
En cambio, si después de una hora paraba, aunque fuera solo 10 minutos, la siguiente hora se puede hacer sin ninguna molestia, solo disfrutando del viaje.
Viajando por carreteras que no conoces, mejor con GPS.
No pude llevar el GPS porque no tengo soporte para colocarlo en la moto. Esto fue un fallo. Entre Miranda de Ebro y Espinosa, tuvimos que parar a preguntar varias veces.
Habiendo GPS, que te guían de una forma increíble, por los sitios mas complicados, no merece la pena circular con esa sensación de que estas perdido. Le buscaré un acople en cuanto pueda.
La parada en Burgos fue muy agradable. Nada mas llegar, pasé por el hotel y deje el equipaje, el casco, la chaqueta de verano y una bolsa sobre-deposito. Así pude hacer un poco de turismo, con las manos en los bolsillos, muy cómodo.
En las siguientes paradas, Covarrubias y Soria capital, como ya no tenía hotel donde dejar las cosas, debía llevar puesta la chaqueta, el casco en la mano y la bolsa sobre-deposito, colgada como mochila. Esto es ya mucho más incomodo.
Tal vez hubiera debido buscar algún lugar con consigna, como la estación de tren o algo así, pero la verdad, en el viaje no se me ocurrió.
Me cruce con bastantes motos y casi todos me saludaron o respondieron a mi saludo.
Mi velocidad de crucero normal fue de 95 km/h, a 7.500 rpm, esto es aproximadamente un 80 % del máximo de revoluciones de mi moto. Consideré que era una velocidad apropiada para mantenerla durante largas distancias.
Al comienzo del viaje, en un carril de circulación única (la incorporación a una autovia), yo circulaba cerca de la línea del arcen y el conductor de un coche, aparentemente sin dudarlo ni un momento, pensó que por ese carril cabíamos a la vez el y yo y me adelantó, circulando por el mismo carril.
A partir de entonces, en los tramos de carretera normal, en los que estaba permitido adelantar o en autovia, siempre circulé en la parte derecha de mi carril, pero sin llegar a acercarme mucho al arcen.
En tramos de prohibido adelantar o en carriles de circulación única, circulaba bien centrado en mi carril, pero siempre controlando por los retrovisores si tenia a alguien cerca detrás de mi y previendo la maniobra de apartarme si intentaba adelantarme.
Aun así, algunos coches me adelantaron sin cambiar de carril o sin acabar de cambiarse de carril, incluso en zonas de prohibido adelantar. En estos casos se agradece mucho que nuestras carreteras, en general, cuenten con un buen arcén, que siempre serviría de escapatoria. En todo caso, más allá de la mala sensación que no dura nada más que un ratito, en general tampoco tuve sensación de peligro.
El trafico con camiones fue muy escaso, excepto en el tramo de Soria a Gallur.
Fui adelantado por muchos camiones, pero debo decir, en honor a la verdad, que todos fueron muy respetuosos al hacer su adelantamiento.
En cualquier caso, resulta mucho mas agradable circular por carreteras de poco trafico, y siempre vigilando bien el retrovisor, para prever cuando vas a ser adelantado.
Ahora me apena no haber hecho más fotografías, y sobre todo, fotografías con la moto en primer plano o montado en ella. El próximo viaje, lo documentaré mejor.
Como la distancia era grande, me lleve un spray para engrasar la cadena por el camino, pero no he dejado de pensar muchas veces que sería mucho mejor acoplar algún sistema de engrase automático, para mejorar la vida de la cadena y llevar un trasto menos en la bolsa. También llevé un kit para reparar pinchazos, que afortunadamente no tuve que usar.
Llevé durante todo el viaje la chaqueta de verano, de rejilla y guantes de verano. Fue muy buena idea porque con mucha frecuencia chocaba con ¿insectos? ¿semillas? en fin, con cositas duras, que sin la chaqueta, segura que haría hasta daño.
Gracias a todos los que hayas leído hasta aquí, por aguantar este "rollete"
y gracias a quien quieran añadir algo, por compartir sus pensamientos.
Hasta la próxima, buen verano.
El mes pasado he hecho mi primer viaje (largo) en moto. Me gustaría compartirlo con todos vosotros.
Tengo moto desde enero. Mi moto es una Honda CBF 125 y estoy muy contento con ella. Ahora llevo 3800 km, que para estos meses tampoco son demasiados.
El caso es que llevaba tiempo queriendo hacer un viaje y por una causa o por otra, hasta ahora no había podido ser. Me daba mucha envidia cuando leía en el foro como la gente comentaba que estaba preparando un viaje o que venían de hacerlo.
Tendría que especificar que antes de comprar mi moto, nunca había montado y por tanto, nunca había hecho un viaje en moto.
Rollos aparate, el caso es que este mes de julio, me surgió la oportunidad.
Un viaje, desde Zaragoza, donde vivo, hasta Burgos. Más en concreto a Espinosa de los Monteros, que está en la frontera entre Burdos y Cantabria.
Por el camino más corto (y lógico), la distancia es de 317 km. Por el recorrido que yo me planifiqué, han sido 400 km la ida y 450 la vuelta. En total 850 km, realizados en dos días.
El itinerario que hice fue el siguiente:
La ida:
Zaragoza, Sos del Rey Católico, Pamplona, Vitoria, Miranda de Ebro, Trespaderne, Espinosa de los Monteros.
La vuelta:
Espinosa de los Monteros, Burgos, Covarrubias, Soria, Tarazona, Gallur, Zaragoza
Además, hay que decir que, durante la ida, íbamos dos en mi moto, pues llevé de paquete a mi hijo mayor, de 20 años, que quería llegar al pueblo burgales en cuestión y que me servía de escusa para hacer el viaje, sin tener que dar demasiadas explicaciones.
Algunas fotografías del viaje.

Después de dejar a mi hijo en Espinosa y continué el viaje ya solo. La primera parada fue en Burgos capital, para hacer noche.


El motivo de no ir por el trayecto mas corto es, sencillamente, que el viaje
era para divertirme y disfrutar de la moto, del paisaje y además, hacer un poco de turismo. Sencillamente fui por donde mas me apeteció, aunque suponía hacer bastantes mas kilómetros.


Las sensaciones del viaje han sido estupendas, estoy muy contento de haberlo hecho y ya tengo ganas de repetir.


Las conclusiones, después del viaje, son las siguientes.
El próximo viaje, mejor iré solo, sin paquete. Yendo uno solo, la moto es mucho mas viva y alegre, mas divertida.
Después de una hora de viaje, conviene hacer una parada, si o si, aunque sea de pocos minutos.
Se puede estirar un poco mas, pero el último rato es francamente molesto, por el dolor que se pone en el trasero.
En cambio, si después de una hora paraba, aunque fuera solo 10 minutos, la siguiente hora se puede hacer sin ninguna molestia, solo disfrutando del viaje.

Viajando por carreteras que no conoces, mejor con GPS.
No pude llevar el GPS porque no tengo soporte para colocarlo en la moto. Esto fue un fallo. Entre Miranda de Ebro y Espinosa, tuvimos que parar a preguntar varias veces.
Habiendo GPS, que te guían de una forma increíble, por los sitios mas complicados, no merece la pena circular con esa sensación de que estas perdido. Le buscaré un acople en cuanto pueda.
La parada en Burgos fue muy agradable. Nada mas llegar, pasé por el hotel y deje el equipaje, el casco, la chaqueta de verano y una bolsa sobre-deposito. Así pude hacer un poco de turismo, con las manos en los bolsillos, muy cómodo.
En las siguientes paradas, Covarrubias y Soria capital, como ya no tenía hotel donde dejar las cosas, debía llevar puesta la chaqueta, el casco en la mano y la bolsa sobre-deposito, colgada como mochila. Esto es ya mucho más incomodo.

Tal vez hubiera debido buscar algún lugar con consigna, como la estación de tren o algo así, pero la verdad, en el viaje no se me ocurrió.
Me cruce con bastantes motos y casi todos me saludaron o respondieron a mi saludo.
Mi velocidad de crucero normal fue de 95 km/h, a 7.500 rpm, esto es aproximadamente un 80 % del máximo de revoluciones de mi moto. Consideré que era una velocidad apropiada para mantenerla durante largas distancias.
Al comienzo del viaje, en un carril de circulación única (la incorporación a una autovia), yo circulaba cerca de la línea del arcen y el conductor de un coche, aparentemente sin dudarlo ni un momento, pensó que por ese carril cabíamos a la vez el y yo y me adelantó, circulando por el mismo carril.
A partir de entonces, en los tramos de carretera normal, en los que estaba permitido adelantar o en autovia, siempre circulé en la parte derecha de mi carril, pero sin llegar a acercarme mucho al arcen.
En tramos de prohibido adelantar o en carriles de circulación única, circulaba bien centrado en mi carril, pero siempre controlando por los retrovisores si tenia a alguien cerca detrás de mi y previendo la maniobra de apartarme si intentaba adelantarme.
Aun así, algunos coches me adelantaron sin cambiar de carril o sin acabar de cambiarse de carril, incluso en zonas de prohibido adelantar. En estos casos se agradece mucho que nuestras carreteras, en general, cuenten con un buen arcén, que siempre serviría de escapatoria. En todo caso, más allá de la mala sensación que no dura nada más que un ratito, en general tampoco tuve sensación de peligro.
El trafico con camiones fue muy escaso, excepto en el tramo de Soria a Gallur.
Fui adelantado por muchos camiones, pero debo decir, en honor a la verdad, que todos fueron muy respetuosos al hacer su adelantamiento.
En cualquier caso, resulta mucho mas agradable circular por carreteras de poco trafico, y siempre vigilando bien el retrovisor, para prever cuando vas a ser adelantado.
Ahora me apena no haber hecho más fotografías, y sobre todo, fotografías con la moto en primer plano o montado en ella. El próximo viaje, lo documentaré mejor.
Como la distancia era grande, me lleve un spray para engrasar la cadena por el camino, pero no he dejado de pensar muchas veces que sería mucho mejor acoplar algún sistema de engrase automático, para mejorar la vida de la cadena y llevar un trasto menos en la bolsa. También llevé un kit para reparar pinchazos, que afortunadamente no tuve que usar.

Llevé durante todo el viaje la chaqueta de verano, de rejilla y guantes de verano. Fue muy buena idea porque con mucha frecuencia chocaba con ¿insectos? ¿semillas? en fin, con cositas duras, que sin la chaqueta, segura que haría hasta daño.

Gracias a todos los que hayas leído hasta aquí, por aguantar este "rollete"
y gracias a quien quieran añadir algo, por compartir sus pensamientos.
Hasta la próxima, buen verano.